Los países de clima mediterráneo, como Grecia y en general los países del sur de Europa, se caracterizan por veranos calurosos que hacen que los quesos se estropeen más rápidamente. En cambio, en los países de Europa Central y Oriental, así como en los países del norte de Europa, que tienen un clima frío y seco, la conservación de los quesos duros es mucho más larga.
Cuando se trata de quesos duros, la retención de humedad es menos preocupante, ya que estos tipos de queso son bastante duraderos. A los quesos duros, así como a los griegos, no les gusta demasiado el frío. Si tu cocina tiene una temperatura fresca, puedes dejar el queso en la encimera. Sólo recuerda cubrirlo con un paño o toalla para que no quede expuesto a demasiado aire o insectos. Si el trozo de tela se moja, es hora de cambiarlo. Los famosos quesos duros griegos, como el salado Graviera, el Kefalotyri, el Myzithra seco y el Anthotyros seco, de sabor salobre y mantecoso, conservan mejor sus aromas a temperatura ambiente. Lo mismo ocurre con el queso Kefalograviera, que es una combinación de Kefalotyri y Graviera, el Ladotiri de Mitilini, de sabor picante y aroma intenso, el queso ahumado Metsovone, el popular Feta y el picante Arseniko de Naxos.
Por regla general, Greek Flavours le envía los quesos dentro de un embalaje especial y en un plazo de seguridad comprobado para que lleguen frescos y sin ninguna alteración.
¿Cuál es la temperatura ideal para conservar el queso fresco?
La temperatura «perfecta» varía en función de la ubicación geográfica, pero suele ser de entre 7 y 12 grados Celsius (45 - 55 Fahrenheit). La mayoría de los frigoríficos domésticos son más fríos que esta temperatura, por lo que es probable que el queso se seque si se guarda dentro de una nevera. Puede conservar el queso fuera (o dentro) de casa en un lugar fresco.

Los griegos conservaban los quesos duros desde la Antigüedad
Los griegos de la antigüedad incluían en su dieta productos lácteos con mucha frecuencia. Debido al clima cálido de Grecia, tuvieron que encontrar una solución para conservarlos frescos el mayor tiempo posible, especialmente durante el verano. Descubrieron 4 maneras diferentes de hacerlo.
- Añadir sal
- Almacenamiento en lugares frescos
- Guardar en agua hervido con solución salina
- Recubrir su superficie exterior con grasa o cera
Más tarde, pero antes de que se inventara el frigorífico, los griegos descubrieron otros métodos que se utilizan con éxito en toda Grecia hasta nuestros días.
El viejo truco de la abuela para mantener el queso feta fresco, incluso durante meses
La forma más popular de conservar el feta durante días es en salmuera. Coloque el feta en un recipiente amplio, cúbralo completamente con salmuera y guárdelo en un lugar frío. Puede preparar su propia salmuera muy fácilmente, disolviendo 70-80gr de sal marina gruesa en 1kg de agua.
Si quiere que el feta se mantenga fresco durante meses, puede conservarlo en un lugar fresco dentro de un tarro cubierto con aceite de oliva. Este consejo es ideal para el feta duro, pero hay que colarlo bien para que no tenga líquidos. Además, si quieres darle un sabor especial a tu feta, puedes añadir especias o hierbas de tu elección en el tarro con el aceite de oliva donde vayas a colocar el feta.

¿Cómo se conservan los quesos duros en Creta?
El aceite de oliva y los productos lácteos de Creta son dos productos que, con razón, enorgullecen a los cretenses. Saben bien que el aceite de oliva es un excelente conservante para aceitunas y quesos como la Graviera, el Kefalotyri, el Anthotyro seco y el Myzithra. Se corta el queso duro en trozos grandes y se colocan en un tarro de cristal limpio (preferiblemente estéril, pero frío). A continuación se añaden hojas de laurel, pimienta negra en grano, pimientos rojos picantes pequeños o las hierbas que se deseen y, por último, se vierte el aceite de oliva hasta llenar el tarro. De este modo, los quesos duros se conservan frescos durante meses. Si te olvidas el queso en el almacén y empieza a salir moho, será en el aceite, no en el queso. Sólo tienes que limpiarlo y enjuagarlo con agua tibia, ahora el queso es seguro para ser consumido.
Cosas que debe evitar
Como hemos dicho antes, los quesos duros son bastante duraderos, sobre todo en países con temperaturas frías. Pero es bueno saber lo que no se debe hacer. Si desea envolver el queso, evite el plástico, ya que contribuirá a la creación de bacterias nocivas. Como alternativa, utilice papel de horno o papel encerado, que evitan la humedad adicional y permiten que el queso respire. No lo envuelva demasiado apretado, ya que el queso se asfixiará y olerá mal como a amoníaco. Sin embargo, si lo envuelves demasiado flojo, el queso se secará y endurecerá. Recuerde que debe cambiar el papel cada vez que lo desenvuelva. Por último, si acaba con un queso mohoso o con los bordes secos, puede raspar o cortar estas partes y disfrutar del resto del queso.