En nuestra cocina solemos tener frutas y verduras que no están destinadas al consumo inmediato. Desgraciadamente, esto ocurre porque no tenemos un huerto, ¡así que podemos cortar en fresco lo que necesitamos para consumir o utilizar en una receta!

Además de conocer la estacionalidad de frutas y verduras, también es importante saber cómo conservar cada una para que se mantenga fresca hasta el momento en que la necesitemos, manteniendo su sabor y textura.
Una buena conservación evita que se deterioren y le ahorra gastos innecesarios. Es importante tener en cuenta las condiciones climáticas, que también afectan a la maduración de los alimentos. Cuanta más humedad y calor haya en el ambiente, más rápido madurarán.
Por ejemplo, en los países de clima mediterráneo, como Grecia y, en general, los países del sur de Europa, que tienen veranos calurosos, menor pluviosidad anual y sol frecuente, las frutas y hortalizas suelen madurar rápidamente. A diferencia de los países de Europa Central y Oriental y los países del norte de Europa, que tienen un clima continental con veranos cálidos e inviernos fríos, las frutas y hortalizas maduran gradualmente a un ritmo más lento y, por lo tanto, su conservación es más larga.
Verduras: Conservación y almanecimiento

- Tomates
No es necesario refrigerar los tomates porque en el frigorífico pierden su aroma y su carne se ablanda. La mejor forma de conservar los tomates es colocarlos en una fuente de horno con los tallos hacia arriba. Atención: nunca unos encima de otros. Los tomates no deben tocarse entre sí. Deje un pequeño espacio de 1 a 2 cm entre ellos. Guárdelos en una zona sombreada de la cocina.
Si vives en un ambiente frío y seco, los tomates se conservarán durante una semana entera o más, ya que maduran lentamente.
Si los tomates están madurando, no los refrigeres. Rállalos en el rallador y guárdalos en bolsas desechables en el congelador. De este modo, siempre tendrá tomates rallados frescos para cocinar. Sirve siempre la ensalada de tomate con tomates a temperatura ambiente, ya que su aroma y sabor son mucho más intensos.
- Pepinos
Pueden conservarse a temperatura ambiente y no en el frigorífico porque su carne se congela y ablanda. Consúmalos en el plazo de 1 semana.
- Pimientos
Guárdelas a temperatura ambiente durante 5-7 días y consúmalas después. Si las mete en el frigorífico, perderán su frescura y sabor. Además, su pulpa se empapará.
- Patatas
Las patatas quieren un lugar a la sombra, ya que no les gusta la luz ni el sol. Guarda siempre las patatas a temperatura ambiente, separadas de las cebollas y los ajos, porque si no aparecerán brotes verdes en ellas.
- Brócoli, coliflor, col
Son verduras de invierno y les gustan los lugares fríos. Por tanto, guárdalas en tu frigorífico en bolsas separadas para alimentos en las que harás dos o tres agujeros para que pase el aire. El brócoli se conservará una semana, la coliflor 10 días y la col más de 2 semanas.
- Berenjenas
Las berenjenas se conservan hasta 2 semanas en el frigorífico, 1 mes en el balcón si la temperatura es baja y aproximadamente una semana a temperatura ambiente.
- Calabacines
Si los guarda fuera del frigorífico, la zona de almacenamiento debe ser oscura y fresca. En el frigorífico, los calabacines se conservan enteros en el estante de las verduras. Envuelve cada fruta en una bolsa de papel o plástico que hayas agujereado para que no se acumule la humedad.
- Verduras de hoja
En el frigorífico también guardamos verduras de hoja verde y otras verduras verdes similares. Las verduras de hoja verde pueden lavarse bien y guardarse en una bolsa de plástico en el frigorífico, siempre que se utilicen antes de 4 días.

- Naranjas & Mandarinas
Ambas frutas se producen en abundancia durante los meses de invierno en las granjas griegas. Las naranjas se mantienen jugosas fuera del frigorífico, pero no soportan la temperatura ambiente durante varios días. Además, no quieren demasiada luz. Si has comprado muchas, la mejor forma de almacenarlas es meterlas en la nevera. Las mandarinas pueden conservarse fuera del frigorífico durante una semana en un lugar fresco y oscuro y hasta tres semanas en la nevera.
Durante el invierno, las naranjas y las mandarinas pueden guardarse en un lugar sombreado fuera de casa (en el balcón).
- Limones
La mejor forma de conservar los limones durante 4-6 semanas es en el frigorífico. Si dejas un limón fuera de la nevera durante una semana, verás cómo se deshidrata. Y esto se debe a que pierde la humedad de los poros que tiene en la piel.
En Grecia, durante el invierno, solemos dejar los limones fuera de casa (por ejemplo, en el balcón) o en el sótano de la casa porque las condiciones de mantenimiento son las mismas que las del frigorífico. Por supuesto, en cuanto empieza a hacer calor, los metemos en la nevera.
Otra forma de tener limones todo el año es exprimir unos cuantos y poner su zumo en cubiteras. Una vez congelados, pasa los cubitos a bolsas de plástico reutilizables para alimentos. Siempre que necesites zumo de limón para una receta, sólo tienes que poner uno de estos cubitos en la olla.
- Peras
Lo ideal es dejarlas madurar primero a temperatura ambiente y luego meterlas en el frigorífico, sin lavarlas. Durarán al menos una semana y media. La regla general es que la refrigeración ralentiza su maduración y el calor la acelera. Guárdelas en el frigorífico separadas de otras frutas y verduras, ya que liberan etileno, que acelera considerablemente la maduración y acorta los días de conservación de otras verduras y frutas.
- Aguacates
Deje los aguacates a temperatura ambiente en una bolsa de papel hasta que estén maduros. A continuación, puede meterlos en una bolsa en el frigorífico para conservarlos maduros durante 3-4 días.
- Κiwis
Los kiwis maduros pueden conservarse unos días en el frigorífico. Los que aún no están maduros pueden conservarse fuera del frigorífico durante al menos 1 semana.
- Nectarinas & Melocotones
Se conservan en la cesta de fruta hasta que maduran. Una vez maduras, páselas al frigorífico sin lavarlas. Durarán entre 5 y 6 días.
- Granadas
Las granadas pueden guardarse envueltas en una bolsa de papel en el cajón inferior de verduras y frutas del frigorífico. Manténgalas alejadas de la humedad. Les gusta el frescor, pero no la humedad en absoluto. Las granadas pueden conservarse varios días a temperatura ambiente, lejos del calor.